Conoce tu batería

🔋 Baterias

Una batería es un dispositivo que almacena energía química y la convierte en energía eléctrica a través de reacciones electroquímicas. En esencia, funciona como un depósito portátil de electricidad.

Las baterías de alto rendimiento, como las de litio-ferrofosfato (LiFePO4), son la opción preferida para sistemas de energía solar residenciales y comerciales. Ofrecen una mayor vida útil (más de 6,000 ciclos), alta eficiencia de carga y descarga, y un diseño más compacto en comparación con las baterías tradicionales de plomo-ácido. Son ideales para el autoconsumo y como respaldo en caso de cortes de energía.

Tipos de Baterías

Para un sistema de energía solar o de almacenamiento, las baterías son esenciales para almacenar la energía generada. Existen varios tipos, cada uno con características, ventajas y desventajas que determinan su mejor aplicación.

Baterías de Plomo-Ácido 

Son la tecnología de batería más antigua y económica. Se dividen en varias subcategorías y son una opción de bajo costo para sistemas de energía solar más pequeños o con un presupuesto limitado.

Plomo-Ácido Abierto (Húmedas o ahogadas)

Estas baterías son las más básicas y requieren mantenimiento regular, como la adición de agua destilada para reponer el electrolito.

• Vida útil: Corta, alrededor de 300 ciclos.
• Profundidad de Descarga (DoD): No se deben descargar más del 60% para evitar daños.
• Aplicaciones: Pequeños sistemas off-grid o de respaldo.

AGM (Absorbent Glass Mat)

Son una mejora de las baterías húmedas. El electrolito se absorbe en una malla de fibra de vidrio, lo que las hace selladas y sin mantenimiento.

• Vida útil: Mayor que las de plomo-ácido abierto, hasta 500 ciclos.
• Profundidad de Descarga (DoD): También se recomienda no exceder el 60%.
• Aplicaciones: Vehículos recreativos, embarcaciones y sistemas solares pequeños.

Gel

Funcionan de manera similar a las AGM, pero el electrolito está en forma de gel, lo que les da una mayor durabilidad. También son selladas y sin mantenimiento.

• Vida útil: Superior a las AGM, pueden alcanzar hasta 1,200 ciclos.
• Profundidad de Descarga (DoD): Permiten descargas más profundas sin tanto daño.
• Aplicaciones: Sistemas solares residenciales o de respaldo con uso constante pero moderado.

Baterías de Iones de Litio

Son la tecnología moderna para el almacenamiento de energía solar. Dentro de esta categoría, las de Litio-ferrofosfato (LiFePO4) son las más utilizadas debido a su seguridad y rendimiento.

• Vida útil: Mucho más larga, superan los 6,000 ciclos de carga y descarga.
• Profundidad de Descarga (DoD): Pueden descargarse casi por completo (hasta un 90-100%) sin afectar su vida útil.
• Ventajas:
  • Alta eficiencia: Menos pérdida de energía durante la carga y descarga.
  • Densidad de energía: Son más ligeras y compactas.
  • Sin mantenimiento: No requieren atención periódica.
  • Carga rápida: Se cargan mucho más rápido que las de plomo-ácido.
• Marcas (Fotoncore): Pylontech, Pytes, Epcom Powerline.

Baterías de Ciclo Profundo vs. Baterías de Arranque

Es crucial diferenciar estas dos categorías para elegir la batería correcta.

• Baterías de Arranque: Diseñadas para proporcionar una gran cantidad de corriente en un período muy corto para encender un motor. Sus placas son delgadas y numerosas. No toleran descargas profundas. Son las que se usan en los automóviles.
• Baterías de Ciclo Profundo: Construidas para ofrecer una corriente constante durante un largo período de tiempo. Sus placas son gruesas y están diseñadas para soportar ciclos repetidos de carga y descarga profunda. Este es el tipo de batería necesario para cualquier sistema de energía solar. Todas las baterías mencionadas (plomo-ácido, AGM, gel y litio) que se usan en sistemas fotovoltaicos son de ciclo profundo.

Diferencias entre Voltajes (12V, 24V, 48V y Alto Voltaje)

El voltaje de un sistema de baterías tiene un impacto directo en la eficiencia, el costo y la capacidad de manejo de potencia.

• 12V: Se utiliza principalmente en sistemas pequeños y con bajo consumo de energía, como en vehículos recreativos o aplicaciones de iluminación. Aunque son económicos de instalar, para manejar una alta potencia se necesita una corriente muy elevada (Amperios), lo que requiere cables más gruesos y puede provocar mayores pérdidas de energía.
• 24V: Es común en sistemas de tamaño medio, ofreciendo un mejor equilibrio entre coste y rendimiento. La corriente necesaria para una potencia determinada es la mitad que en un sistema de 12V, lo que permite el uso de cables más delgados y reduce las pérdidas.
• 48V: Es el estándar para la mayoría de los sistemas residenciales y comerciales grandes. Al duplicar el voltaje de un sistema de 24V, la corriente se reduce a la mitad, lo que aumenta la eficiencia, minimiza las pérdidas por calor y es ideal para manejar cargas de alta potencia.
• Alto Voltaje (HV): Se encuentran en sistemas muy grandes (a partir de 160V, 400V o más). Estos sistemas son extremadamente eficientes y permiten el uso de cables aún más delgados. Suelen ser más caros y complejos de instalar, por lo que se reservan para instalaciones comerciales o industriales a gran escala.

La regla general es: a mayor potencia, mayor es el voltaje ideal para el sistema.